Nikol Pashinyan habló en el Instituto Holandés de Relaciones Internacionales y respondió preguntas

19:18, 11 de mayo de, 2022

EREVAN, 11 DE MAYO, ARMENPRESS. El primer ministro Nikol Pashinyan, que se encuentra en La Haya en visita oficial en los Países Bajos, visitó el Instituto Holandés de Relaciones Internacionales Klingendale. Allí fue recibido por su director, Ron Ton, quien agradeció su visita.

Un funcionario de la oficina del primer ministro dijo a “Armenpress” que el jefe de gobierno pronunció allí una disertación, durante la cual se refirió a las reformas que se están llevando a cabo en Armenia y los procesos que se están desarrollando en el Cáucaso Sur y toda la región.

"Soy el primer dirigente armenio en realizar una visita oficial al Reino de los Países Bajos. Veo esta visita no solo en el contexto de los lazos históricos tradicionales armenio-holandeses, el comercio y las relaciones económicas, sino también en el contexto de la democracia de Armenia. Debo enfatizar que después de la revolución popular no violenta conocida como “revolución de terciopelo” y ocurrida en Armenia en 2018, sentimos el apoyo del Reino de los Países Bajos para las reformas democráticas en Armenia. En general, en Armenia ahora digo más a menudo que la democracia es la marca principal de la República de Armenia, con la que nuestro país es reconocido actualmente por la comunidad internacional, particularmente en Europa y la Unión Europea. Debo destacar que esta no es solo mi evaluación, porque las instituciones internacionales que se ocupan de la investigación global sobre la democracia, la lucha contra la corrupción, la libertad de prensa y de expresión están registrando esta realidad. Debo señalar que por primera vez en 2021, Armenia ha sido clasificada entre los países con democracias electorales por los institutos democráticos internacionales, y lo considero un logro importante.

 “En los últimos cuatro años, Armenia ha hecho grandes progresos en la lucha contra la corrupción o en la percepción de la corrupción. En efecto, también debo hacer una declaración fuerte, diciendo que la corrupción sistémica ha sido erradicada de Armenia. Sin embargo, también hay fenómenos de corrupción contra los que estamos luchando constantemente, y eso está a la vista. Entre los resultados del año 2021, a pesar de haberse producido la crisis de posguerra, también hemos logrado grandes avances en el área de la libertad de expresión y de prensa. Según los últimos índices publicados, Armenia ocupa el puesto 51 en el mundo", dijo Pashinián, y agregó que el gobierno armenio está decidido a implementar más reformas democráticas en el país.

Según la fuente, Nikol Pashinián subrayó que en Armenia se han cerrado páginas como, por ejemplo, la sospecha pública de los resultados de las elecciones o la práctica de falsear los actos electorales. "Puedo decir con seguridad que Armenia no tiene vuelta atrás, porque la fuente de estas reformas no es el gobierno, sino el pueblo, los ciudadanos de la República de Armenia, que consideran clara y firmemente que su responsabilidad es la democracia, el estado de derecho y el imperio de la ley. Por supuesto, todos entendemos que todavía tenemos un largo camino por recorrer en términos de desarrollo institucional. Desafortunadamente, no puedo presentar grandes resultados en el campo de contar con un poder judicial independiente. Todo lo que puedo decir es que este es uno de los desafíos más importantes que enfrenta Armenia hoy. Y el mayor problema es que también vemos las experiencias de avanzada en este campo y observamos que no hay fórmulas comprobadas. Vemos que incluso en muchos países europeos se dan los mismos procesos cuando hay una lucha y es difícil distinguir quién tiene razón y quién no en la lucha por un poder judicial independiente. Por eso preferimos avanzar por un camino no perjudicial, porque estamos hablando de garantizar las libertades y los derechos de las personas”.

Cabe señalar que en este contexto, el Primer Ministro se refirió a las reformas que se están implementando en las penitenciarías. “También debo destacar un indicador que tiene que ver con la democracia, el imperio de la ley, la protección de los derechos humanos y un poder judicial independiente. Años antes de la revolución, nuestras penitenciarías estaban todas superpobladas. En otras palabras, allí incluso tuvimos una situación en la que los detenidos y los condenados no tenían dónde dormir y tenían que descansar por turnos. Por supuesto, tuve suerte cuando era preso político, no tuve ese problema, pero era un problema público en la República de Armenia. Hoy, Armenia ocupa el segundo lugar en Europa en términos de población carcelaria. En otras palabras, está entre los países menos sobrecargados y debo decir que estamos en segundo lugar después de Mónaco en ese índice. Estamos en una muy buena posición en términos de población carcelaria en comparación con todos los demás países. Este también es un indicador importante. Recientemente, en respuesta a las críticas de nuestra oposición, por supuesto que hay oposición en un país democrático, hay fuertes críticas, a veces críticas profundas, al dirigir la palabra en el parlamento mencioné ese índice, porque algunos intentan demostrar que nos alejamos de los estándares democráticos y que perseguimos a nuestros opositores. Dije que los países que se desvían de los caminos de la democracia y van por los de la represión, en esos países habitualmente las prisiones se abren en lugar de cerrarse, y en nuestro país durante este período de nuestro gobierno se han cerrado las dos cárceles más grandes”, dijo el primer ministro Pashinián.

El jefe de gobierno de Armenia se refirió una vez más a la lucha contra la corrupción en el país y destacó. “Debo decir, por supuesto, con mucha tristeza y un poco de fastidio, que en la lucha contra la corrupción no solo están acusados ex funcionarios, sino también funcionarios que han sido designados por mí con rango de ministros, que han sido miembros de mi gobierno y han sido funcionarios de alto rango."

Según la oficina del primer ministro, al referirse a la guerra de 44 días, Nikol Pashinián señaló: “Existe la opinión de que en Armenia fue la democracia la que condujo a la guerra de 44 días en 2020, la segunda guerra de Karabaj. La pregunta principal que pende sobre Armenia es hasta qué punto la democracia puede garantizar la seguridad del país. Esta es una pregunta muy importante y quiero comentarla. La guerra de Karabaj de 2020 no tiene nada que ver con que Armenia sea un país democrático. La situación en este tema es más seria, y tengo que presentarles el siguiente paralelo: en general, se acepta, o al menos en Europa a principios de la década de 1990 existía la idea de que el movimiento de Karabaj, que comenzó en 1988, condujo al colapso de la Unión Soviética o a un cambio en el orden mundial. También creo profundamente y estoy convencido de que, de hecho, la guerra de Karabaj de 2020, la guerra de los 44 días, fue, en esencia, otra señal de que nos esperan cambios geopolíticos globales y que se producirá un cambio en el orden mundial. De hecho, hubo dos razones para la guerra, la primera fue el cambio en la relación de los poderes global y regional, que se produjo durante muchos años, y sobre este fondo la política negociadora desempeñada por Azerbaiyán, que proclama que si no se le da lo que exige, lo logrará por medio de la guerra. En este sentido, es obvio e inequívoco que la guerra era inevitable en este contexto. Por supuesto, fue una dura prueba para los armenios de Nagorno-Karabaj, para Artsaj, para la República de Armenia y para la democracia de Armenia. Debo señalar que, sin embargo, la situación en nuestra región sigue siendo sumamente tensa y, de hecho, las razones de las que hablo no han cambiado. Quiero dar una imagen clara y concisa de la situación de la posguerra, que se inicia con la declaración trilateral del 9 de noviembre de 2020, como resultado de la cual las fuerzas de paz rusas ingresaron en Nagorno-Karabaj, para que todos, incluso los no expertos, pudieran saber qué es y dónde está el problema.  Después de la guerra o después de la declaración del 9 de noviembre, Azerbaiyán adoptó la política de que el problema de Nagorno-Karabaj ya está resuelto; pero esto no es solo una declaración política, sino también, de hecho, la cumbre y la culminación de la idea que tenía y continúa teniendo Azerbaiyán acerca de la solución del problema de Karabaj. Si pudiéramos formular esa política con una palabra, diríamos que la esencia de esa política es la siguiente: Karabaj sin armenios. Y no hay exageración alguna en esto. Ahora mostraré con ejemplos concretos que esa es la política. Por ejemplo, esta primavera tuvimos el incidente de que miembros de las fuerzas armadas de Azerbaiyán difundían consignas por altavoces en los alrededores de aldeas armenias en Nagorno-Karabaj, advirtiéndoles que abandonaran sus hogares o serían desalojados por la fuerza. Otra circunstancia importante: por la noche, iluminaban con potentes reflectores las casas de las aldeas armenias de Karabaj y transmitían en volumen alto la invitación a la oración de los musulmanes. Nosotros, por supuesto, los armenios tenemos un gran respeto y reverenciamos la cultura y la religión musulmana, pero debo decir que esto es, de hecho, un simple ejemplo de terrorismo religioso. Azerbaiyán también ha estado tratando durante muchos años de dar un contexto religioso a la cuestión de Karabaj, y no lo ha logrado porque mantenemos relaciones cordiales, amistosas y fraternales con muchos países musulmanes, pero una vez más se intenta reintroducir este factor en la zona de conflicto de Nagorno-Karabaj.

La siguiente circunstancia que me gustaría mencionar es la siguiente. Nagorno-Karabaj es generalmente una región cálida, pero en marzo de este año, cayó allí una cantidad de nieve sin precedentes entre los días 7 y 11 de marzo y se desató un frío sin precedentes. Y justo en esos días asistimos a la explosión del gasoducto que abastece a Karabaj en los territorios bajo el control de Azerbaiyán. Su reparación llevó mucho tiempo, e incluso después del arreglo, Azerbaiyán instaló una válvula en la tubería, tratando de usarla como medio de presión política, moral y social. Quiero decir, todo está hecho para que los armenios consideren imposible su presencia en Artsaj y Nagorno-Karabaj. Y al decir esto se considera que el problema de Nagorno-Karabaj está resuelto, al decir esto se quiere decir que ya no habrá armenios en Nagorno-Karabaj, que los armenios de Nagorno-Karabaj no tendrán derechos, que la identidad de los armenios de Nagorno-Karabaj será eliminada y desarraigada. No hay exageración alguna en lo que dije. Tengan en cuenta que recientemente el ministerio de Cultura de Azerbaiyán hizo una declaración muy extraña. Anunciaron que se había establecido un grupo de trabajo, según ellos con el objetivo de "eliminar y borrar las escrituras e inscripciones falsas de las iglesias consideradas armenias". Y unos meses antes de eso, el presidente de Azerbaiyán, de visita en una zona bajo control de Azerbaiyán, donde hay una antigua iglesia armenia, literalmente declaró lo siguiente: "las inscripciones son falsas y esa falsificación debe ser eliminada". Esta no es en absoluto una acción cultural con respecto a los monumentos históricos. Aunque lo fuera, constituye un hecho indignante e inadmisible. Este objetivo político, cuando lo intercalamos entre otras declaraciones hechas por Azerbaiyán, es afirmar que los armenios de Karabaj han aparecido recientemente en Nagorno-Karabaj y en otras circunstancias, y por lo tanto, no tienen derecho legítimo de vivir allí. Y esta es la política adoptada por Azerbaiyán hoy. Mientras tanto, nuestra percepción es completamente diferente, nuestra percepción es que la cuestión de Nagorno-Karabaj no es en absoluto una cuestión de territorios, como Azerbaiyán trata de presentarla. La cuestión de Nagorno-Karabaj es una cuestión de derecho, y esa es nuestra política y nuestro mensaje a la comunidad internacional de que debemos trabajar para proteger los derechos de los armenios de Nagorno-Karabaj. Y es en este contexto que nosotros, a pesar de toda esta negatividad, hemos adoptado una agenda de paz. Esto no fue fácil en una situación en la que había habido una guerra, cuando habíamos tenido tantas víctimas. Hemos dicho que independientemente de todo, es compromiso y mandato de nuestro gobierno hacer todo lo posible en nuestra región, en las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán, en el contexto del conflicto de Nagorno-Karabaj, para lograr la paz, hacer todo por la paz, y no solo para hacer todo, sino alcanzar la paz, plantear el problema y solucionarlo. Es posible que ustedes hayan notado que antes de venir aquí, tuvimos dos manifestaciones, una en defensa de nuestro gobierno, otra contra nuestro gobierno o contra mí personalmente. De ahí salió todo esto, porque mucha gente, muchos compatriotas, piensan que al hablar de la agenda de paz estamos traicionando nuestra identidad nacional, estamos traicionando los intereses de nuestro país, estamos traicionando a los armenios de Nagorno-Karabaj, a Nagorno- Karabaj, que los estamos dejando indefensos. Pero nuestra convicción es todo lo contrario. Escuchamos esa crítica, analizamos esa crítica, tratamos de entender esa crítica. Incluso lo entendemos en algunos puntos y en general, pero la mayor tarea de un político y un equipo político y un gobierno elegido por el pueblo es ir por el camino difícil, porque los caminos fáciles no conducen a buenos resultados. Y el resultado que esperamos es el siguiente: una era de desarrollo pacífico para nuestro país y nuestra región. "Para eso, necesitamos abrir con éxito las comunicaciones regionales para que nuestros ferrocarriles y carreteras con Azerbaiyán funcionen y estén abiertos".     

Nikol Pashinyan también se refirió al proceso de normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía. “Hemos iniciado conversaciones con Turquía y acordamos iniciar un intento de normalización de las relaciones sin condiciones previas, y está claro que en una situación en la que hay una abundancia de herencia histórica negativa, esto no es fácil de hacer. ¿Y por qué estoy hablando de esto aquí? Es precisamente porque creo que sin el apoyo activo y sincero de la comunidad internacional, tendremos menos oportunidades de éxito. Queremos que la comunidad internacional escuche nuestra voz, queremos que la comunidad internacional vea a las personas que viven hoy en Nagorno-Karabaj, que, todos los días, a pesar de muchos factores, luchan por el derecho de vivir en su patria, pero que están privados de la posibilidad de vincularse normalmente con la comunidad internacional. Hoy en día, a muchas organizaciones internacionales y agencias, como la ONU, la UNESCO, incluso la OSCE, se les niega el acceso a Nagorno-Karabaj porque Azerbaiyán bloquea esa posibilidad, pero esta práctica, francamente, no es tan clara, porque si no hay deseo de cambiar la realidad, se presume que la política de restricción de acceso no es muy clara”.

La Oficina del jefe de gobierno informa que el primer ministro se refirió una vez más a la agenda de paz, a la normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán, y señaló. “Hemos dicho claramente que sí, estamos adoptando una agenda de paz, debemos seguir el camino de la demarcación y delimitación de la frontera con Azerbaiyán, en otras palabras, debe darse el inicio de conversaciones de paz. Quiero hacer una aclaración muy importante al respecto. En febrero y marzo, Azerbaiyán presentó sus puntos de vista sobre la normalización de las relaciones con Armenia, con cinco puntos principales. Estos se refieren al reconocimiento mutuo de la integridad territorial de cada uno, demarcación de fronteras, apertura de comunicaciones, ausencia de reclamaciones territoriales recíprocas. Y nosotros, mirando esas propuestas, vimos que no había nada inaceptable para ellas en ellas, pero notamos que esos puntos no abordaban toda la agenda de nuestras relaciones. Y completamos la agenda de esas relaciones, que incluye el tema de las garantías de seguridad de los armenios de Nagorno-Karabaj y de su estatus final. Cuando tuvo lugar una reunión con la mediación del presidente del Consejo de la Unión Europea, Charles Michel, el 6 de abril, discutimos el tema con el presidente de Azerbaiyán, y dije que no había nada inaceptable en los puntos que propusieron y si la parte azerbaiyana está de acuerdo en combinar nuestras dos ideas y comenzar las negociaciones sobre esa base, estamos dispuestos a hacerlo. Al regresar de Bruselas, dije que habíamos llegado a un acuerdo; de hecho, la parte azerbaiyana también lo anunció. Pero últimamente, ha habido declaraciones de Azerbaiyán que intentan crear la impresión de que solo las propuestas de Azerbaiyán estarán sobre la mesa. Al menos no se corresponde con los acuerdos que alcanzamos en Bruselas y debo aseverar y reafirmar mi posición hoy, tanto pública como formalmente, ante ustedes, que estamos dispuestos a negociar sobre la base de estos principios y la agenda. Aunque, de hecho, nada ha cambiado en el proceso que estaba proyectado. Está prevista una reunión de nuestros representantes sobre delimitación y demarcación en un futuro próximo, y los ministros de Asuntos Exteriores tendrán un encuentro.

Y también debo decir algo a modo de resumen: ustedes saben que en los últimos dos años hemos pasado por muchas dificultades; pero hoy puedo decir con profunda convicción que estamos en el camino correcto. Esta es la forma de avanzar en la agenda de paz, sabemos que será muy difícil, pero estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad política, porque sentimos, vemos, tenemos la responsabilidad de hacer una contribución decisiva para afianzar la paz de nuestro país, de nuestra región y del mundo en general, y tengo la esperanza de que la comunidad internacional, nuestros socios, el Reino de los Países Bajos, todos nuestros amigos nos apoyen en este esfuerzo".

Cabe señalar que el Primer Ministro también respondió a las preguntas de los presentes, expertos y estudiantes, que se refirieron a las relaciones armenio-rusas, la asociación entre Armenia y la Unión Europea, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, los procesos en el Cáucaso Sur y en la región, sobre el aumento del rol de la mujer en la vida pública y política, etcétera.


© 2009 ARMENPRESS.am