EREVÁN, 3 DE OCTUBRE, ARMENPRESS. Azerbaiyán ha confirmado que tiene 17 prisioneros de guerra como consecuencia de la agresión que llevó a cabo contra Armenia el pasado 13 de setiembre. La información fue dada a conocer en rueda de prensa por Diana Karazián, subjefa de la oficina del representante para Asuntos legales internacionales, quien señaló que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos exigió a Azerbaiyán que diera detalles sobre los prisioneros, pero que como de costumbre, solo brindó información general.

“La oficina ha centrado su trabajo en la aplicación de medidas urgentes relativas a los prisioneros de guerra. Sin embargo, Azerbaiyán no siempre proporciona la información que le solicita el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Azerbaiyán ha confirmado que tiene 17 prisioneros de guerra, sobre los que ha dado información muy general”, dijo Karazián.

El tribunal solicitó detalles sobre los detenidos; particularmente sobre su estado de salud y otras cuestiones, pero Azerbaiyán, como de costumbre, solo brindó información general, comportamiento que no es nuevo, en opinión de Karazián.

La funcionaria agregó que como resultado de la guerra de 44 días, en este momento hay alrededor de 30 prisioneros -incluidos civiles- detenidos en Azerbaiyán.

Zara Amatuní, jefa de programas de comunicación y prevención de la oficina armenia de la Cruz Roja Internacional, al referirse a los videos difundidos por Azerbaiyán, sostuvo que la Cruz Roja, por ser una organización humanitaria neutral, no tiene autoridad para hacer ninguna declaración pública con respecto a los casos y videos, pero que tales temas están dentro de su jurisdicción, bajo vigilancia constante.

“Visitamos a los capturados como resultado de la guerra de los 44 días y por las operaciones militares de 2022 una vez al mes y tratamos de mantener esa frecuencia. Les llevamos videos y cartas de sus familiares; los conectamos con llamadas telefónicas”, dijo.

Hace unos días, el primer ministro Nikol Pashinián escribió en su página de "Twitter" que Azerbaiyán, por segunda vez,  se niega a cumplir su promesa de liberar a los prisioneros de guerra armenios.