EREVÁN, 25 DE ENERO, ARMENPRESS. En una conversación con Armenpress, la analista Tatev Hayrapetyan se refirió a las elecciones presidenciales extraordinarias de Azerbaiyán y al proceso de regulación de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán. Según Hayrapetyan, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, intenta calcular los posibles acontecimientos futuros, ya que el próximo año será bastante turbulento en términos regionales y geopolíticos, y no tan predecible. Por ello, decidió asegurar su régimen contra posibles shocks.

"Ilham Aliyev explicó en una entrevista el 10 de enero que el paso a elecciones presidenciales anticipadas marca la apertura de una nueva era, porque los planes anteriores relacionados con Nagorno Karabaj se han cumplido con creces y, por lo tanto, Azerbaiyán se enfrenta a nuevos problemas. Aliyev también señaló que estas serán las primeras elecciones luego de la independencia de Azerbaiyán, que también se celebrarán en Nagorno Karabaj y los territorios que han pasado bajo el control de la parte azerbaiyana. Aliyev dejó constancia de que estaba resumiendo los veinte años de su gobierno, acudiendo a elecciones extraordinarias y afirmando que los problemas se pueden resolver por la fuerza, tal como la medida que adoptó en el Cáucaso Sur", afirmó Hayrapetyan.

Según la especialista, no hay ninguna fuerza en el país vecino que pueda competir o resistir a Ilham Aliyev. La oposición titular, representada por los partidos "Musafat" y "Frente Popular", se negó a participar en las próximas elecciones. Antes de las elecciones, ya comenzó una nueva ola de detenciones en Azerbaiyán. Todos los activistas de la oposición y representantes de los medios de comunicación son acusados ​​de recibir diversas subvenciones de Estados Unidos o Europa y de realizar políticas antiestatales y están aislados por este motivo.

"La situación política interna en Azerbaiyán muestra que el líder de ese país tiene objetivos de largo alcance y, en el camino hacia su consecución, pretende excluir todas las voces alternativas posibles. Los ocho candidatos nominados pueden competir más sobre quién elogia más a Aliyev en el ámbito público y, en este sentido, el actual presidente no tiene ningún problema político", afirmó la analista.

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