EREVÁN, 26 DE ABRIL, ARMENPRESS. Cruxnow citó el artículo de Charles Collins informando que líderes cristianos de Gran Bretaña enviaron una carta al gobierno británico con un llamado a reconocer el genocidio armenio.

El autor principal del documento es el obispo armenio Hovakim Manukian, aunque también incluye a varios obispos ortodoxos e ingleses, así como a un miembro católico de la Cámara de los Lores.

 En la carta dirigida al primer ministro de Gran Bretaña, Rishi Sunak, los líderes de las iglesias afirmaron que este reconocimiento oficial no es meramente simbólico, sino "una poderosa declaración contra las atrocidades y un paso hacia la prevención de futuros genocidios".

El autor del artículo recuerda que al final de la Primera Guerra Mundial, muchos países del mundo reconocieron oficialmente como genocidio los asesinatos en masa de armenios en el Imperio Otomano.

El 24 de abril, los armenios de todo el mundo recuerdan el genocidio que, según los líderes de la iglesia, conmovió profundamente a millones de personas y continúa estando en su memoria colectiva.

"El Reino Unido siempre ha estado a la vanguardia de la protección de los derechos humanos y la justicia en el escenario mundial. Figuras históricas como los ex primeros ministros David Lloyd George y Sir Winston Churchill han hablado abiertamente sobre las matanzas masivas de armenios entre 1915 y 1923, llamándolas el ‘Holocausto de 1915’ y la ‘expulsión de los armenios de Asia Menor’, señala la carta de los eclesiásticos.

A su vez, indica: "Estas confirmaciones de sus predecesores subrayan la importancia de los acontecimientos ocurridos y de su reconocimiento oficial. En los últimos años, la comunidad mundial ha logrado avances significativos en el reconocimiento de esta injusticia histórica, incluyendo aliados claves como Estados Unidos y varios países europeos que han reconocido oficialmente el genocidio armenio".

La carta también se refiere a los acontecimientos en Nagorno Karabaj.

Señalan que luego de la devastadora guerra en Nagorno Karabaj en 2020, Azerbaiyán lanzó una campaña en 2023, cuyo objetivo fue llevar adelante una limpieza étnica de los armenios de este territorio.

Además, recordaron el bloqueo de nueve meses de Nagorno Karabaj, destacando que fue el comienzo de la política genocida de Azerbaiyán.

Hicieron hincapié en que la diáspora armenia no se formó como resultado de una migración natural, sino porque el pueblo armenio se vio obligado a abandonar su patria histórica, a través de caravanas de la muerte en los desiertos sirios, y sus iglesias y casas fueron quemadas y completamente destruidas. 

"Lo mismo está sucediendo ahora. Hoy, el gobierno de Azerbaiyán, con el apoyo de Turquía, continúa amenazando a Armenia y ejerciendo presión para controlar más territorios de Armenia. Un acto de reconocimiento de este tipo no sólo honraría la memoria de las víctimas y garantizaría la justicia, sino que también confirmaría el compromiso del Reino Unido con la protección de los derechos humanos. El reconocimiento del genocidio armenio por parte de Gran Bretaña será también un claro impulso para que Turquía y Azerbaiyán pongan fin a su agresión contra Armenia", señalaron los eclesiásticos.