VAN, 11 DE SEPTIEMBRE, ARMENPRESS. Se celebró una liturgia en la iglesia Santa Cruz de la isla Ajtamar que, a diferencia del año pasado, llamómás la atención.

Luego de la renovación de la iglesia, el gobierno turco no permitía colocar una cruz en la cúpula de la iglesiadurante mucho tiempo, pero finalmente cediócomo consecuencia a protestas de los armenios de todo el mundo. A pesar de que la Iglesia Santa Cruz comenzó a funcionar como museo, las autoridades turcas permiten que se celebre una misa una vez al año.

Las medidas de seguridad de la última misa no tienen precedentes. Los representantes de los servicios especiales turcos escoltaron a los llegados de Armenia desde los hoteles donde se alojaban y decenas de policías realizaron patrullas intensificadas en la isla para prevenir posibles disturbios por parte de los locales turcos o azeríesextremistas. Un helicóptero de la policía sobrevoló la isla durante toda la ceremonia.

Afortunadamente, no hubo incidentes y la ceremonia transcurrió con normalidad, a la que no sólo asistieron armenios, sino también turistas de diferentes países, así como kurdos y turcos locales. Fue tanta la gente reunida que la misa comenzó en el interior y continuó en el exterior con el mismo ritual, del que los asistentes obtuvieron gran satisfacción.

En una entrevista exclusiva con Armenpress, el Patriarca armenio de Constantinopla, Su Eminencia Arzobispo Sahak Mashalyan, manifestó: "Es un privilegio y un honor para nosotros realizar la liturgia en la Iglesia Santa Cruz. Se trata de un valor espiritual y cultural con una historia de 1100 años, y aunque ahora es un museo, gracias a un permiso especial, aquí se celebra una misa sagrada una vez al año. Gracias a Dios tenemos esta oportunidad. La iglesia Santa Cruz es la única iglesia en toda Anatolia Oriental que tiene una cruz en su cúpula, por lo que es un gran testimonio en sí mismo".

El arzobispo señaló que los participantes han atravesado por sentimientos diferentes, sean funcionarios o peregrinos, y para el clero el día fue verdaderamente glorioso. Informó que alrededor de un millón de personas visitan la isla Ajtamar cada año.

"Cuando la gente calla, las piedras hablan. Estar en la isla no impidió que la iglesia estuviera bien conservada. Celebramos la tan esperada misa por el bien de todos los armenios, creando una conexión espiritual entre los presentes y nuestros antepasados. Su bendición está sobre nosotros, a quienes siempre recordamos en nuestras oraciones, y la misa en sí trae gracia a todos los armenios", mencionó el arzobispo Mashalyan.

Refiriéndose a la cuestión de los pasos que se están tomando para que la misaen esta iglesia se celebre con más frecuencia, el patriarca señaló que en Van y en las localidades circundantes no hay muchos cristianos armenios. Además, la iglesia tiene estatus de museo, por lo que se encuentra bajo el cuidado especial de instituciones internacionales y no se la percibe como un templo que funciona con regularidad. El Patriarca afirmó que, por el momento,es suficiente con una sola misa.

Hablando de las numerosas iglesias armenias abandonadas y en ruinas en el territorio de Turquía, el arzobispo Mashalyan enfatizó que el Patriarcado de Estambul no tiene derecho a tomar estos edificios bajo su auspicio, y el gobierno, cuando cuenta con los medios, lleva a cabo acciones de reformas. Según él, la renovación de iglesias antiguas es más costosa que la construcción de nuevos monasterios, por lo que en este asunto es necesario el esfuerzo conjunto de Turquía y Armenia.

Después de la entrevista, el Patriarca se unió a los numerosos peregrinos que lo esperaban en el exterior y transmitió su bendición. Una de las compatriotas más activas es Gayane Gevorgyan, residente de Artamet, para quien la sagrada liturgia es verdaderamente un acontecimiento indescriptible, que espera siempre con gran emoción. Desde la reapertura de la Iglesia Santa Cruz, ha participado activamente en la mejora del entorno de la iglesia y para ello está en contacto constante con el Ministerio de Turismo turco. Gayane siempre acompaña con gran entusiasmo a compatriotas de diferentes regiones de Turquía y Armenia a la isla de Ajtamar. Planea crear una ONG para dar un nuevo impulso a las actividades de la comunidad.

Entre quienes llegaron desde Armenia se encontraba el reconocido intelectual y poeta Husik Ara. Su abuelo materno fue de la provincia de Aghbak de la provincia de Van y hace tiempo participó en batallas de autodefensa y perdió a su padre y a sus hermanos que fueron mártires en la batalla.

"No me siento un extraño aquí, tal vez sea un llamado de mi sangre o mis genes, y tengo la impresión de que los lugareños son turistas, y estoy bajo el techo de mi familia, donde he vivido desde siempre. Nuestra etnia se formó en Van. El lago, el monte Ararat son una parte inquebrantable de nuestra psicología, y están en cada uno de nosotros. La liturgia provocó sentimientos indescriptibles. Esta ceremonia tan esperada tuvo lugar bajo los arcos de la maravillosa iglesia, también participé en la comunión y tomé la ostia", dijo Husik Ara.

El poeta dijo que durante las visitas a los lugares históricos de Armenia occidental, tomó notas de las que nacerán nuevas obras que resumirán la santa misa que se celebra una vez al año en la isla de Ajtamar.