EREVÁN, 18 DE OCTUBRE, ARMENPRESS: El diputado del Parlamento de Suiza, copresidente de grupo de amistad Suiza-Armenia Stefan Müller-Altermatt sostuvo que si la comunidad internacional coincide con Azerbaiyán que el conflicto de Nagorno-Karabaj está solucionado, el grupo de Minsk no dice nada y se retiran las fuerzas para el mantenimiento de la paz, entonces se concretará un nuevo genocidio contra el pueblo armenio de Nagorno-Karabaj. El legislador vislumbra una solución a la cuestión únicamente por la vía política. Al hablar de los crímenes de guerra de Azerbaiyán, el parlamentario enfatizó que la comunidad internacional debe entender claramente que Azerbaiyán es agresor y Armenia víctima por lo que Azerbaiyán debe ser sancionada por los crímenes de guerra. Estas ideas fueron expresadas por Stefan Müller-Altermatt en entrevista exclusiva con Armenpress. 

-Las fuerzas azerbaiyanas invadieron el territorio soberano de Armenia; atacaron Armenia nuevamente en setiembre y también difundieron un video del fusilamiento de prisioneros armenios por parte de  soldados azerbaiyanos. Como miembro de la comunidad internacional ¿usted qué opina de estos hechos?

-Son crímenes, hechos ilegales. Estas palabras debemos utilizarlas para determinar que Azerbaiyán es agresor y Armenia víctima. Lamentablemente, en mi opinión, estos roles no están claros para gran parte de la comunidad internacional y quizás sea por intereses particulares y también por estar poco informados. Creo que existen intereses mayoritariamente en el sector energético. En estos momentos a causa del debilitamiento de Rusia, Azerbaiyán se encuentra en una buena posición. Este es el destino de Armenia.

-En su opinión ¿qué pasos debe dar la comunidad internacional y qué rol jugar para frenar la agresión de Azerbaiyán?

-En primera medida, tenemos necesidad de saber la verdad. Se debe hablar con elocuencia, condenar la última agresión de Azerbaiyán y debe existir justicia. Los crímenes de guerra deben ser castigados. En estos momentos eso no sucede, por eso hay necesidad de justicia y verdad. Debemos tener los mismos derechos en todos los países. Rusia agrede a Ucrania. Y para todos está claro que hay que sancionar a Rusia. Azerbaiyán agrede a Armenia y no tenemos ninguna sanción; por el contrario, se anuncian nuevos acuerdos energéticos con la Unión Europea y se menciona a Azerbaiyán como un socio confiable en el ámbito energético. Esto no puede suceder.

-Como usted sabe, Azerbaiyán continua reteniendo a prisioneros de guerra armenios y se niega a devolverlos. ¿Qué rol puede jugar la comunidad internacional en esta cuestión, para obligar a Azerbaiyán a devolver a los prisioneros de guerra armenios? 

- En este asunto, tenemos la necesidad de un tribunal internacional. El derecho internacional es claro: luego de la guerra los prisioneros deben intercambiarse. Ellos no son elementos del conflicto, deben entregarse, deben retornar a sus casas. Necesitamos presión de la comunidad internacional mediante un juicio y sanciones.

-Azerbaiyán sostiene que el conflicto de Nagorno-Karabaj ya está resulto y de esa forma rechaza las acciones del grupo de Minsk de la OSCE, mientras que Armenia expresa que la solución definitiva del conflicto se debe alcanzar en el marco del grupo del Minsk de la OSCE. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿El grupo de Minsk tiene acciones para cumplir? ¿Cómo se imagina la solución definitiva del conflicto?

- Hay que llegar a una solución únicamente mediante la vía política y no mediante la violencia; en caso contrario, para mí está claro que se concretará un nuevo genocidio. Si hoy decimos que la cuestión está resuelta como le gusta decir a Azerbaiyán; que Rusia está débil y que ya no tenemos fuerzas para el mantenimiento de la paz, entonces se dará un nuevo genocidio. Como consecuencia del odio de décadas a los armenios, nuevamente se cometerán crímenes y crueldades contra los armenios de Nagorno-Karabaj. Necesitamos una solución política. Por supuesto que el grupo de Minsk está débil por la debilidad de Rusia, pero está la Unión Europea que tiene responsabilidad en esta región; Occidente y los países occidentales tienen responsabilidad por Armenia. De facto, la República de Artsaj es una democracia y creo que debemos defender esta democracia, debemos defender la libertad de expresión y los derechos humanos. Todo esto lo hemos encontrado en Karabaj y no en Azerbaiyán. Esto es claro. Existe un pueblo, derechos humanos y no podemos ignorarlo.

-Usted  ha mencionado que el grupo de Minsk está débil. Sin embargo, es el único foro reconocido con mandato internacional para la solución del conflicto de Nagorno-Karabaj. ¿Cree que se debe seguir negociando en el marco del grupo de Minsk?

- El problema es que las negociaciones en el grupo de Minsk son negociaciones con Rusia y nadie quiere negociar con Rusia en estos momentos. Quizás ese debe ser un rol para Suiza. Se debe negociar; si tienen problemas de adaptación en el grupo de Minsk deben venir a nosotros y hablar con nosotros. Quizás ese rol lo debe asumir la Unión Europea, Gran Bretaña u otro. Suiza puede ser un ámbito para facilitar. Es un hecho que hoy el grupo de Minsk está débil.

-Hablemos también de las relaciones armenio-suizas. ¿En qué ámbitos se pueden desarrollar las negociaciones? ¿Qué perspectivas ve?

- Nosotros ya tenemos múltiples proyectos de cooperación fundamentalmente en el sur de Armenia. Se trata de una parte del trabajo ejecutivo. En el marco de esta cooperación, hay varias áreas: energía y construcción de viviendas. Hay mucho trabajo y muy buena cooperación. El embajador hoy me dijo que en los últimos años se han invertido en Siunik 21 millones de francos suizos. Debo decir que se trata de fondos que hoy están bajo amenaza si se desata una guerra en el sur de Armenia. Por lo tanto, debemos cooperar e involucrarnos de forma considerable para la paz en el sur de Armenia. Se trata de nuestros propios intereses. Suiza tiene una larga y buena tradición de instituciones fuertes. Estoy muy interesado en intercambiar esta larga tradición de nuestro poder legislativo; una institución sólida en Suiza. Creo que puede haber un intercambio realmente bueno con el objetivo de que todas las democracias del mundo se unan para formar esta comunidad de valores. Debemos fortalecer esta comunidad de valores. Y Armenia y Suiza pueden desempeñar un papel importante en este asunto.

-¿Qué posibilidades de cooperación económica vislumbra; quizás el comercio?

-El comercio; por supuesto. Me gusta mucho el damasco. En el sur, tenemos proyectos de cooperación en el ámbito agropecuario. Junto a estos proyectos de cooperación podemos además estimular el comercio entre ambos países.

Entrevistó Anna Grigorián

Fotos: Mjitár Jachaturián