GERAARDSBERGEN, 18 DE OCTUBRE, ARMENPRESS. En la ciudad flamenca de Gerardsbergen, Bélgica, después de un largo tiempo, finalmente se creó una nueva comunidad de la Iglesia Apostólica Armenia y se celebró la primera misa con la participación del arzobispo Parsamyan de Khajak. La liturgia estuvo a cargo del párroco de Lieja, Arz. Maghakyan.

También estuvieron presentes el asesor de la embajada de Armenia, Gevorg Ghazaryan, el asistente del alcalde de Geraardsbergen, Fernand Van Trimpot, el presidente del Consejo Comunitario de la Municipalidad, Rudy Frederik, y el presidente del consejo de la iglesia católica.

La importancia de la Santa Liturgia coincidiendo con el Día de los Traductores de la Iglesia Apostólica Armenia es simbólica e inexplicablemente significativa para la comunidad armenia destacada por su actividad, integrada a la vida local, pero portadora de la identidad armenia con orgullo.

Vigen Hovsepyan, residente de Geraardsbergen, ha visitado la iglesia católica local con su esposa durante muchos años, pero siempre tuvo en su mente el mayor deseo de participar algún día en la de la Iglesia Apostólica Armenia. Primero discutió sobre esta idea con el pastor espiritual de Lieja y luego recibió un gran apoyo de otras familias armenias. Al gozar del consentimiento de Su Eminencia, él y su esposa, Zaruhi Gevorgyan, trabajaron en busca de la iglesia que abriría sus puertas para las liturgias de la Iglesia Apostólica Armenia. La buena reputación de la comunidad contribuyó al ágil desarrollo de los eventos. El Consejo Comunitario de la Municipalidad y el consejo de iglesias propusieron una iglesia donde el deseo de larga data de la comunidad armenia de Geraardsbergen se haría realidad.

Así, las familias Margaryan, Karapetyan, Zhamkochian y Karapetyan forman el consejo parroquial de Geraargsbergen bajo la presidencia de Vigen Hovsepyan y la bendición del obispo Khajak. Se ofrecerán misas en la ciudad una o dos veces al mes; aunque las ambiciones de la comunidad son mayores: alquilar una iglesia durante 99 años, donde se realicen misas todos los domingos.

En conversación con el corresponsal de Armenpress en Bruselas, el delegado pontificio para Europa Occidental, arzobispo Khajak Parsamyan señaló que este hecho en sí mismo habla de mantener fuerte y vivo el espíritu armenio en la diáspora. "Hemos tenido muchos días difíciles en el pasado. Después del genocidio, creamos una Armenia independiente y libre. No es fácil, pero en las colectividades estamos bien organizados, tenemos gente de reconocimiento mundial, y con todo esto en mente, por muy difícil que sea, no debemos desesperarnos y mirar hacia el futuro. Por supuesto, el pasado es importante para aprender lecciones, pero debemos centrarnos en el futuro", afirmó el Arzobispo Khajak Parsamyan.

El presidente del Consejo Comunitario de Geraardsbergen, Rudy Frederik, subrayó el nivel de integración de la comunidad armenia en la vida de la ciudad. "Tenemos relaciones muy amistosas con la comunidad armenia y fue una gran alegría para nosotros dar una respuesta rápida y positiva a su solicitud".

La comunidad goza del aprecio de las autoridades locales. Hace dos años, la comunidad trasladó un jachkar de Armenia a la ciudad con sus propios fondos. Con el permiso de las autoridades locales, el jachkar dedicado al genocidio armenio y a las víctimas de la guerra de 44 días encontró su lugar en uno de los parques más concurridos de la ciudad.