EREVÁN, 5 DE FEBRERO, ARMENPRESS. En una entrevista concedida a Armenpress, vicepresidente del Banco Central de Armenia, Hovhannes Khachatryan, afirmó que los bancos armenios concluyeron el año pasado con una elevada reserva de capital y liquidez, lo cual es un requisito previo necesario para garantizar la resiliencia del sistema financiero frente a posibles shocks en el futuro. Actualmente, el sistema financiero reúne todas las condiciones para un mayor desarrollo sostenible, financiación de la economía y servicio de calidad.

Khachatryan se refirió a los problemas del sistema financiero durante el año pasado, los indicadores de inflación y crecimiento económico, préstamos y depósitos, efectos sobre el tipo de cambio del dram, previsiones para el año en curso y otros temas.

- Sr. Khachatryan, ¿cuáles fueron los factores que tuvieron un impacto significativo, sea positivo o negativo, en el sistema financiero de Armenia en 2023? ¿En qué medida se solucionaron los problemas y qué problemas no descarta en el sistema financiero este año?

- A pesar de todas las dificultades, el año 2023 puede considerarse un año de desarrollo estable del sistema financiero. El principal desafío estuvo relacionado con acontecimientos geopolíticos y regionales.

Es importante enfatizar que los bancos terminaron el año con un alto stock de capital y liquidez, lo cual es una condición previa necesaria para garantizar la resiliencia del sistema financiero ante posibles shocks en el futuro. A su vez, se registró una rentabilidad suficiente en el sector bancario, lo que dio un impulso adicional tanto a la expansión del capital social como a los préstamos normales a la economía. De cara a 2024, el sistema financiero reúne todas las condiciones para un mayor desarrollo sostenible, financiación de la economía y un servicio de calidad.

- ¿A cuánto ascendió la inflación registrada en el país el año pasado? ¿Cuál fue el motivo de ese indicador y cómo se compara con el año anterior? ¿Cuáles son sus predicciones para este año?

-Según las estadísticas oficiales, en diciembre de 2023 se registró en la República de Armenia una inflación del 0,6% en 12 meses. En sus discusiones, el Consejo del Banco Central ha señalado reiteradamente que los efectos deflacionarios transferidos desde el sector externo son significativos en la evolución reciente de la inflación. Se manifiestan principalmente en productos alimenticios importados y también en productos no alimenticios. Así, por ejemplo, a diciembre de 2023 los precios de los alimentos importados disminuyeron 7,9%, y en la parte no alimentaria tenemos una inflación de 0,1%. Además, refleja una disminución gradual con respecto a los niveles de precios muy elevados de años anteriores. Después de la pandemia, tuvimos una situación en la que los precios en los mercados internacionales de productos básicos se dispararon debido a las perturbaciones en las cadenas de valor globales, exacerbadas aún más por el aumento de las tensiones geopolíticas. Como resultado de la restauración gradual de las cadenas de valor y la implementación de una política monetaria restrictiva en los principales países socios, los precios en los mercados internacionales disminuyeron gradualmente, lo que también se reflejó en los indicadores de inflación de Armenia en 2023. La devaluación del dram en 2022 frente a las monedas de los países socios también tuvo un impacto significativo en la reducción de la inflación.

Entrevista completa en la versión en armenio.