EREVÁN, 28 DE JULIO, ARMENPRESS: La conducta agresiva de Azerbaiyán tiene la finalidad de socavar la vida cotidiana normal en las comunidades de Artsaj y atemorizar a la población civil. Sobre el tema escribió en su perfil de Facebook el defensor de los Derechos Humanos de la República de Artsaj Gueghám Stepanián con referencia a los disparos lanzados el 28 de julio por las fuerzas armadas de Azerbaiyán contra los poblados Taghavárd y Karmír Shuká de la región de Martuní.

“El 28 de julio cerca a las 11 y 45 aproximadamente, la parte azerbaiyana lanzó disparos en dirección a los poblados de Taghavard y Karmir Shuká de la región de Martuní, en la República de Artsaj.

Los disparos se prolongaron por 20 minutos y las balas ingresaron en las viviendas del poblado. De acuerdo con la información actual, fue afectada una parte de una vivienda de un residente de Karmir Shuká y en el patio de la misma casa se encontraron 8 balas de armas de fuego.

No hubo que lamentar víctimas entre la población civil.

La conducta agresiva de la parte azerbaiyana pretende socavar la vida normal en los poblados de Artsaj atemorizando a la población civil. Esta conducta es evidente ya que las autoridades de Azerbaiyán continúan aplicando el odio, la violencia física y psicológica y una política de discriminación étnica contra el pueblo de Artsaj.

Incluso, las pausas breves en las acciones que conducen a violaciones deliberadas de los derechos del pueblo de Artsaj y las demostraciones de falso pacifismo  son parte de una táctica en el desempeño de Azerbaiyán y un comportamiento intencional y artificial para engañar a la comunidad internacional.

Tanto para los mediadores, las organizaciones internacionales, así como también para las fuerzas de paz instaladas en Artsaj, deben quedar claros los verdaderos objetivos y aspiraciones de la parte azerbaiyana; en consecuencia, cualquier operación de Azerbaiyán de enturbiar la mirada de la comunidad internacional debe recibir una evaluación y una reacción acordes con la realidad de los hechos.

La conducta criminal de las autoridades de Azerbaiyán no ha cambiado y sigue persiguiendo hoy al igual que en el pasado, finalidades armenofóbicas y genocidas”, señala el posteo del defensor de los Derechos Humanos.